domingo, 25 de enero de 2015

"Se escribe desde el vacío".

"Un artista está circunscrito a su momento histórico. Es inevitable que exprese su tiempo" "La aparente inutilidad de la poesía es un privilegio. Le da una libertad particular".


Arturo Gutiérrez Plaza (Caracas, 1962) publicó un libro en el que explora distintos ámbitos de la experiencia humana. La vida, el amor, la muerte, los viajes, la realidad, la poesía. Cuidados intensivos (editado por Lugar Común) es, en palabras del crítico y escritor Miguel Gomes, una suerte de autobiografía lírica en el que el propio autor poco interviene: su obra se nutre tanto de lo vivido como de lo observado.

-Yo diría más bien que hay una especie de repertorio de diversos registros que recorren esos temas que van desde la situación de la poesía misma en el tiempo contemporáneo, de la violencia en la sociedades de hoy, de las relaciones de pareja, a la muerte en su espacio médico. Rodrigo Blanco Calderón decía, en la presentación, que podían surgir distintos libros a partir de cada capítulo. La fragmentación del libro es mí respuesta poética a momentos como los que vivimos.

Cuidados intensivos también tiene algunos textos sobre situaciones sociales y políticas. La memoria de una antigua amistad dedicada a aquellos afectos devenidos en camaradas, la actitud de un miliciano, el extracto del santoral de un buen revolucionario, los niños que hacen malabares mientras un semáforo está en rojo. Porque un escritor es, además, un espejo de su realidad. O, como escribe Gutiérrez Plaza en uno de los poemas: "Poeta contemporáneo: constructor de ruinas frescas para el gozo de los arqueólogos del porvenir".

-Hay ciertas circunstancias que te apelan como autor, que te convocan para la escritura. Un artista está circunscrito a su momento histórico. Es su reflejo, es inevitable que exprese su tiempo. Esto de lo político puede ser explícito o no. En mi caso surgió de manera natural. No son poemas programáticos, que salen de una propuesta que conscientemente quiere escribir poesía política. Surgieron más como una necesidad.

Arturo Gutiérrez Plaza fue uno de los autores venezolanos que asistió a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En el evento, reseñó la relación entre la poesía y el poder. Ya se ha dicho que un escritor también puede/debe ser una forma de antipoder, reflejar esa situación de un país.

-Creo que los poetas que nacimos del año 58 en adelante, de algún modo habíamos olvidado el peso de esa tradición en la historia de Venezuela. Hacer ese recuento desde el siglo XIX es útil para caer en cuenta de que lo que vivimos fue un breve paréntesis en una situación que es históricamente trágica, que es la de la imposición del poder y la sumisión del poeta en distintas formas. 

Hay un poema en el que el autor dice que no escribiría para responder ni para salvarse. Arturo Gutiérrez Plaza lo hace sin esperar nada a cambio, sin una función en particular. El poema como una forma de expresión artística, sin más. Como algo inherente al ser humano que no morirá nunca, a pesar de que no pueda salvar naciones ni personas. 

-Se escribe un poco desde el vacío y en el vacío. Creo que la razón de la escritura es un imperativo vital, una consecuencia natural de un modo de existir en el mundo. Ese poema lo que hace es declarar el fracaso de la esperanza en las utopías y aceptar como legítimo la escritura como forma de expresión en la vida. No con la esperanza de cambiar el mundo. Diría que la aparente inutilidad de la poesía es hasta un privilegio en el sentido de que no está mediada por una serie de condicionantes que restringen a otras formas del arte. La poesía no está sujeta al mercado, tampoco a términos de valor de cambio. Eso le da una libertad particular en un mundo que se rige por otras leyes. 

La última parte de Cuidados intensivos es una reflexión sobre el proceso de escritura. El arte, el lenguaje, las palabras. "Todo poema es un palimpsesto", se lee en uno de los textos. La literatura es un ejercicio de escribir sobre lo ya escrito. Argumentos eternos reflejados desde una visión particular. Gutiérrez Plaza, profesor invitado de pre y postgrado por segundo año consecutivo en la Universidad de Oklahoma, escribe con una miríada de autores que lo acompañan. 

-Hay una larga tradición de la literatura que piensa que nada es nuevo bajo el sol. La condición humana es reiterativa. Los problemas se repiten desde la circunstancia de cada época. De no ser así uno no comprendería mucho cómo le sigue conmoviendo un poema escrito hace siglos en otra lengua, donde siente que hay el reflejo de la propia experiencia. Que un chino pueda haber escrito algo que se pueda asemejar a lo que uno siente hoy, nos habla de que no hacemos más que insistir en que estamos vivos en este planeta y que de algún modo nuestra experiencia lo que hace es reeditar anteriores, si acaso descubriendo nuevos ángulos o diferentes puntos de vista. Creo, en general, que todo texto es un palimpsesto.

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