Saben dejar huellas. Y lo hacen porque son poetas que miran de frente, dicen lo que piensan y no le temen al poder cultural. Esas virtudes hicieron posible que la visita de ambo9s, Juan Carlos Abril (España) y Virgilio López Lemus (Cuba) a la República Dominicana bajo el intenso sol de un octubre caribeño, resultara inolvidable. Ambos llegaron al país de manos de la Fundación “Espacios Culturales”. Trajeron bajo el brazo ponencias sobre Octavio Paz. Después del Congreso, permanecieron una semana más para llevar sus conocimientos a algunas provincias como La Vega, Baní y Santiago.
En La Vega, el ingeniero César Arturo Abréu volvió a mostrar su excelencia como anfitrión. Después de un recorrido por la ciudad y sus principales sitios históricos, fungió como Maestro de Ceremonias en un acto celebrado en la sociedad La Progresista, preparado por su director, Henry Santos. Allí se dieron cita personalidades locales y escritores. Ellos conversaron sobre literatura y respondieron preguntas de los invitados.
En Baní, José Miguel Germán les enseñó que la hospitalidad y la amplia cultura de los banilejos se mantiene como en los viejos tiempos, al prepararles un involvidable recorrido por la ciudad, sus industrias, centros culturales y una visita al Palmar de Oca, un sitio turístico que los escritores celebraron por su esencia antillana.
Al siguiente día, en Santo Domingo, el presidente de la Fundación Corripio quedó satisfecho con la conferencia impartida allí por Virgilio López Lemus sobre la Poesía Cubana del siglo XX. El empresario Pepín Corripio le expresó al escritor cubano que le llamó la atención su buena memoria para impartir una amplia disertación sin necesidad de textos escritos, ni anotaciones.
En el Centro León de Santiago, con las atenciones de Luis Felipe Rodríguez, Juan Carlos Abril enfocó su intervención en la vida y obra de Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura y a quien definió como uno de los grandes del pasado siglo XX, y quien siempre fue un defensor radical de los derechos humanos. “Siempre fue, en sus obras y en su actuación un crítico del poder, teniendo en su juventud inclinaciones por la izquierda, que luego abandona por los excesos del stalinismo, para asumir posiciones liberales en lo político, ya que fue contrario al liberalismo en lo económico”, dijo. De su parte, Virgilio López Lemus, se refirió a la obra poética de Nicanor Parra, a quien definió como un gran rebelde de la palabra y la poseía que escribía textos con ironía y humor incisivo. Sostuvo que tuvo también inclinaciones por la plástica y el perfomance, siempre en una búsqueda constnate de la creatividad. Definió a Octavio Paz, Nicanor Parra y al cubano Samuel Feijóo, de quien se cumple también su centenario, como un triángulo entre Chile, México y Cuba.
0 comentarios:
Publicar un comentario