NUEVA YORK. Para terminar su primera novela, David Cronenberg tuvo que compaginar su tiempo con algunos otros proyectos. Como las cuatro películas que realizó en los últimos ocho años.
"De hecho tenía que dejar lo que estaba escribiendo por un año y medio y literalmente no pensar en eso", dijo el cineasta canadiense conocido por "Dead Ringers", "Naked Lunch" y su más reciente filme, "Map of the Stars".
"Así que me preocupaba la continuidad, el hecho de que era algo que comenzaba y paraba", agregó. "De algún modo, parece haber resultado".
A los 71 años Cronenberg comienza una carrera literaria con "Consumed", un macabro thriller intelectual sobre sexo, violencia y transformación corporal, temas que ya había abordado en sus películas. Los protagonistas son periodistas independientes atrapados en un misterioso caso de asesinato y canibalismo, una historia inspirada en parte en la vida de Louis Pierre Althusser, un marxista francés que estranguló a su esposa.
En una entrevista reciente en las oficinas de su editorial en Estados Unidos, Scribner, Cronenberg dijo que la editora Nicole Winstanley de Penguin Canadá le había sugerido que intentara escribir una novela. Se fijó una meta de dos páginas al día y la tarea se le hizo parecida a dirigir, pues tuvo la última palabra en cuanto a casting, iluminación, edición, efectos de sonido y efectos especiales.
"Lo único que uno puede hacer como guionista es la narrativa y el diálogo", dijo el realizador.
Muchos directores han sentido afinidad con los escritores de literatura, pero pocos han triunfado en ambos campos.
Elia Kazan escribió varias novelas luego que su carrera cinematográfica decayó, y Jean Renoir escribió un puñado de cuentos cortos de ficción en los últimos años de su vida. Más recientemente, Ethan Coen publicó cuentos y poemas, y Neil Jordan de "The Crying Game" escribió varias novelas y colecciones de cuentos. Por años, Woody Allen ha escrito cuentos para la revista The New Yorker.
John Sayles ha logrado desempeñarse en ambos mundos, dirigiendo "Eight Men Out" y "Passion Fish", entre otras, y escribiendo cuentos cortos y novelas bien recibidas. Prefiere completar un libro sin interrupción, y ha dicho que escribió su relato histórico de casi 1.000 páginas "A Moment in the Sun" durante una huelga del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos.
Cronenberg, hijo de un periodista, recuerda que se quedaba dormido escuchando a su padre mecanografiando. Siempre le ha gustado leer, es seguidor de la revista avant-garde Evergreen Review y un admirador de Samuel Beckett, William Burroughs y otros escritores conocidos por su literatura explícita y experimental.
Escribe desde la adolescencia, cuando presentó un cuento a una revista de ciencia ficción y fantasía y recibió una "carta de rechazo de hecho muy amable" en la que se lo exhortaba a continuar. Pero se dedicó al cine y usó los guiones como un modo de conseguir trabajo como director, con cintas como la de terror "They Came From Within" (también conocida como "Shivers").
"En defensa propia tuve que escribir mis propios guiones", recordó. "Pero para mí era natural porque era un aspirante a novelista".
De momento el libro de Cronenberg ha sido recibido con el tipo de respeto que el cineasta esperaba. Los derechos de "Consumed" ya se vendieron en más de 20 países y la novela fue elogiada por el autor Jonathan Lethem en el New York Times por su argumento "fuerte y directo" y "la intensidad feroz y escultural" de sus detalles.
Si su carrera cinematográfica se lo permite, le agradaría no hacer más nada que escribir por uno o dos años. Ya tiene un "cosquilleo para otro libro, sólo una o dos oraciones".
"Eso es todo lo que se necesita", dijo Cronenberg.
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