El Humboldt y el Teleférico, juntos en un libro y una película.

El libro y la película muestran la "hazaña" que resultó para la época (1956) construir el Hotel Humboldt del Ávila.

El Hotel Humboldt, construido en 199 días del año 1956 junto con el ramal del Teleférico del Ávila al Litoral, a pesar de todo, se mantiene en pie 58 años después. Este monumento irrepetible a la modernidad, levantado por talento y mano de obra tanto venezolana como inmigrante, se expone en un libro de colección desplegado en 336 páginas, con una película incorporada sobre ese suceso en vivo, que ve luz gracias al patrocinio fundamental de la empresa Palmat C.A, bajo el sello de Fundavag Ediciones.

Se trata de una obra de gran formato que ya está en las librerías: "Hotel Humboldt: un milagro en el Ávila", unida al documental en DVD sobre aquel período, realizado por Federico Prieto con imágenes inéditas en la cumbre de la montaña donde se muestra la hazaña de esta construcción icónica caraqueña, diseñada por el memorable arquitecto Tomás Sanabria y calculada por la sabiduría de matemática estructural del ingeniero Oscar Urreiztieta, cuando la ciudad se abría al desarrollo urbanístico moderno.

Numerosos apoyos recibió de instituciones y personas esta edición: por su calidad y los ámbitos especializados que remontó, desde la película única de aquella hazaña que impulsó esta ambiciosa obra; pero fue el empresario Roberto Wellisch, presidente de Palmat C.A. un persistente respaldo desde hace 10 años, en todas las etapas de este proyecto que abrió la mirada hacia un libro multimedia de esta categoría y valor histórico.

En este libro u obra multimedia se conjugan tres creadores de primera: Joaquín Marta Sosa, Gregory Vertullo y Federico Prieto, quienes en las vertientes de literatura, arquitectura y cine e investigación documental, respectivamente, despliegan la historia de aquel episodio portentoso y casi desconocido, de alguna manera símbolo de la caraqueñidad, así como el despegue inusitado del desarrollo urbanístico de la ciudad de entonces; "pero el mérito verdadero es de quienes pusieron todo su esfuerzo intelectual y físico para llevar a cabo esa gran obra, no de la dictadura, sino realizada durante la dictadura, pero que va mucho más allá de ella", comenta Joaquín Marta Sosa.

Caminos ricos y paralelos

En estas páginas, abundantes de memorias, vivencias y conocimientos de entusiastas colaboradores, hay múltiples caras que encontrar, explica Marta Sosa: la vertiente histórica, ecológico-naturista, de las ciencias exactas y las bellas artes, también una valoración del intelecto venezolano y de la inmigración de esos años, así como una Cronología que relata pormenorizadamente los avatares de El Ávila, el Humboldt y el Teleférico.

La literaria es la primera de tres principales visiones del libro: la única narración que abarca dos siglos de ese tótem vegetal, abordada desde que Andrés Bello, acuciado por Humboldt, remontó el "gran muro" entre el mar y Caracas en el siglo XIX, hasta aterrizar en relatos, personajes y leyendas guardados en la oralidad por décadas, antes, durante y después de cuando se erigió el complejo arquitectónico, indagando entre testigos y descendientes de aquel colosal operativo. Así aparecieron y se fundieron, entre la realidad y la semificción, 22 relatos insólitos, alojados silenciosamente por años en esa montaña sagrada y en la obra que la culmina.

Después, el joven arquitecto Gregory Vertullo, especialista en restauración y asistente de Tomás José Sanabria en sus últimos años –también curador de su colección– entrega la segunda parte del libro en una descripción "formal, funcional y de los aspectos técnicos, éticos e históricos del conjunto, no solo de la Estación Ávila, sino de todo el Sistema Teleférico que forma esta red del Parque Teleférico de Caracas", precisa, especialmente del hecho de que Sanabria combinó aquí la arquitectura de vanguardia con espacios propios de la arquitectura criolla tradicional.

Páginas de película

Cierra este libro multidisciplinario el documental ya referido, en DVD, a cargo de Federico Prieto, egresado de Letras, quien escribió y dirigió esta película de 43 minutos donde se recoge en imágenes la historia de aquel período tan peculiar, contando cuándo, cómo y porqué se hizo esta obra tan significativa, además de las entrevistas a los actores claves como el arquitecto de la obra Tomás Sanabria, y los ingenieros Oscar Urreiztieta, realizador de los cálculos estructurales, Gustavo Larrazábal, quien gerenció este emprendimiento, y Francisco Mastropaolo, dueño de la constructora que hizo la obra.

Entrevistas que se completan con otras cinco, a venezolanos que ofrecen su visión de este suceso y del contexto histórico: el arquitecto William Niño Araque, el urbanista Marco Negrón, el historiador Rafael Arráiz Lucca y al escritor y arquitecto Federico Vegas. Además, en el libro que incorpora estas entrevistas realizadas por Prieto, se añade la del Dr. Alfredo Morles, quien fue testigo excepcional de entonces. Entrevistados que "narran una increíble historia que, prácticamente 60 años después, sigue siendo casi desconocida y por ello sorprende a propios y extraños", resume Prieto. Esta película ya ha sido vista por usuarios de Youtube en más de 90 países.

Un pasado presente en gráficas

Cerca de 150 páginas con más de 300 imágenes fundamentales de época, fotos, planos, panoramas aéreos, documentos, dibujos, bocetos, personajes y momentos nunca revelados en Venezuela, están presentes para redondear  dos suertes de narraciones, una de ellas fotográfica, que va describiendo visualmente las etapas de la construcción del teleférico y del hotel; y en la otra expone la estética de la obra terminada.

Con tan abundante e inédito material escrito, fílmico y fotográfico de "Hotel Humboldt, un milagro en el Ávila", disponemos de la historia única de esta magnífica edificación cuyas características de tiempo de ejecución, dificultades de acceso y construcción, alardes de ingeniería y arquitectura, la convierten en un reto y una realización fuera de serie, gracias, subraya la obra, a la integración de talento y mano de venezolanos y extranjeros para superar grandes retos y obtener logros trascendentales que permiten, afirma Marta Sosa, mirar el futuro con enormes razones para ser optimistas.