domingo, 24 de agosto de 2014

Los mitos de un país.

Luis José Oropeza publicó el libro "Venezuela: fábula de una riqueza"


Luis José Oropeza (Carora, 1937) analizó el proceso económico del país en su nuevo libro. Venezuela: fábula de una riqueza. El valle sin amos (publicado por Artesano editores) es un ensayo en el que el abogado larense desmiente el mito de que somos una nación con recursos. La llegada de Colón, la leyenda del Dorado, los grandes cacaos, la llamada siembra del petróleo. El autor ofrece un repaso histórico que ayuda al lector a interpretar el presente.

–Los venezolanos hemos tenido una idea distorsionada de lo que ha sido nuestro país. Tenemos petróleo, pero no hemos consolidado una evolución ni industrial ni agrícola. No puede ser rica una sociedad que esté sostenida sobre un sólo bastión de producción (...). Con el libro, quise reflejar el contraste con otras naciones que lograron transformarse. En Venezuela no hemos creado, por ejemplo, un automóvil. Ganamos la independencia política, pero somos dependientes.

Luis José Oropeza también critica el estatismo que tuvo/tiene el país en su historia. Una frase de su libro dice que el Estado, al pretender resolver todos los problemas, no pocas veces se torna en el problema. El abogado, con postgrados en Economía y Ciencias Políticas en Gran Bretaña, Wisconsin y Boston, piensa que darle demasiado poder a los dirigentes puede ser muy peligroso.

–Esa fue una de las precauciones que los fundadores de la república no tomaron a tiempo. Cuando se funda la república no le tuvimos miedo la Estado. Las repúblicas que tuvieron éxito, Estados Unidos, por ejemplo, pensaron que nada era más riesgoso como dejar exponerse a la tiranía del Estado, a la tiranía de la mayoría. Crearon maneras eficaces de protegerse de ese tipo de amenazas. Nosotros creímos que el Estado siempre es un ángel bienhechor que nos daría los bienes provechosos para vivir.

Venezuela: fábula de una riqueza. El valle sin amos tiene referencias al culto de la sociedad hacia personas de poder. Páez, Monagas, Guzmán Blanco, Crespo, Gómez, Pérez Jiménez, Chávez. Dominios hegemónicos que surgen cada cierto tiempo en el país.

–El personalismo se hizo dueño de la historia de Venezuela. Derrotamos a España pero hicimos algo peor: también derrotamos a la sociedad civil. Ganamos la independencia de un país foráneo, nos libramos del yugo español, pero nos hicimos dependientes de los dominios domésticos. Todavía estamos en ese proceso (...). El populismo no es otra cosa que conquistar el voto de las mayorías para que la persona que ejerce el poder no sea removido.

El entorpecimiento de la inversión privada por el Estado, la expropiación de empresas, la asfixia de la producción interna. Oropeza enumera los males de la Venezuela actual. El autor, incluso, calificó a Pdvsa como una suerte de Compañía Guipuzcoana del siglo XXI.

–Hay que desestatizar al país. Incluso el petróleo no puede seguir bajo las fauces y el dominio autocrático del Estado, que no puede ser dueño de las riquezas de los venezolanos. No creo que haya una institución más personalizada que Pdvsa, que es dominada por la voluntad de unos pocos. No hay sociedad del mundo que se haya desarrollado estrangulando a la propiedad privada.

Luis José Oropeza no pierde la voluntad ni el optimismo. Publicó su libro para provocar una reflexión entre los lectores. Eso sí, tampoco cree en alguna fórmula mágica para salir de todas las adversidades.

–Todos los países tienen salida. También depende de lo que la sociedad haga. No nos va a salvar un milagro ni una fatalidad ni una situación económica difícil porque los totalitarismos no terminan con las crisis. Cuba años tiene 50 años en crisis, dominada por el criterio de un hombre o una familia. Tenemos esperanzas pero dependen de nosotros mismos.

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