jueves, 6 de noviembre de 2014

Novela en inglés aborda la Nicaragua de los 80.

Joe Gannon trabajó como periodista en Nicaragua y El Salvador en la década de 1980, cubriendo guerras civiles y violaciones a los derechos humanos que captaron la atención mundial.


Northampton.- Cuando dos periodistas estadounidenses fueron decapitados por militantes del Estado Islámico hace algunas semanas, Joe Gannon se sintió triste y horrorizado. En cierto sentido, sin embargo, fue algo que no lo tomó por sorpresa pues está bien consciente de los peligros que enfrentan los corresponsales extranjeros en zonas de combate.

Gannon trabajó como periodista en Nicaragua y El Salvador en la década de 1980, cubriendo guerras civiles y violaciones a los derechos humanos que captaron la atención mundial. Pasó por muchas situaciones de peligro: una vez fue arrestado por los militares salvadoreños, que lo consideraron sospechoso de terrorismo, le ataron las manos por la espalda y lo interrogaron a punta de bayoneta.

"Llegó un momento en el que me puse a pensar `no sé si salgo de esta (vivo)'", relata Gannon durante una entrevista en su vivienda de Northampton.

Gannon, de 54 años, fue liberado ileso y hace rato que dejó el periodismo. Hoy enseña inglés en una escuela secundaria, trabajó en la industria cinematográfica y dio clases de inglés en el exterior. Pero también recordó algunas de sus experiencias y la volátil era que cubrió en su primera novela, "Night of the Jaguar" (La noche del jaguar), una historia de suspenso que transcurre durante la sangrienta guerra civil de Nicaragua y la posterior batalla entre el gobierno sandinista y los "contras" apoyados por Estados Unidos.

"Night of the Jaguar", publicada por Minotaur Books, una división de St. Martin's Press/Macmillan Publishers, ha recibido numerosos elogios de la crítica por su tensa atmósfera, su humor negro y al forma en que presenta un país azotado por la guerra. Publisher's Weekly dijo que se trata de una historia "fascinante y llena de acción", mientras que Kirkus Reviews dice que, "tomando en cuenta la magnitud del caos que hubo, es notable que tan pocos escritores hayan elegido Nicaragua como trasfondo de sus novelas. Por ello es doblemente bienvenida la primera novela de Gannon, oscura, densa y enredada".

Gannon, quien se graduó de la Universidad de Massachusetts de Amherst en 1984, dice que concibió la novela en líneas generales cuando trabajaba como periodista freelance en Nicaragua y El Salvador a fines de los 80, escribiendo para The Christian Science Monitor, el Toronto Globe & Mail y otras publicaciones.

Pero la escribió más recientemente. Su objetivo era contar una buena historia aprovechando sus experiencias pero que funcionase como una obra de ficción y ofreciese un retrato realista de Nicaragua, del impacto de la pobreza, la guerra civil y su condición de peón en el enfrentamiento global entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.

"Quería mostrar como la guerra cambia a la gente", dijo Gannon, quien enseña inglés en la Duggan Middle School de Springfield. "Ajax (el personaje central de la novela) combatió en la guerra civil, sirvió en el gobierno revolucionario y no es la misma persona... está trastornado y trata de hacerle frente a esa realidad. No es fácil".

"Night of the Jaguar" transcurre en el verano de 1986, siete años después de que los revolucionarios sandinistas derrocasen la dictadura de Anastasio Somoza (llamado en el libro "el Ogro") y estableciesen un gobierno comunista. Desde comienzos de los años 80 ese mismo gobierno del FSLN combatió una insurgencia derechista, la de los "Contras", que trataban de voltear al nuevo régimen con la ayuda de Estados Unidos.

En Managua, Ajax Montoya hace frente a una serie de problemas, algunos de los cuales se creó el mismo. Ex héroe del movimiento guerrillero sandinista, Ajax se desempeña ahora como capitán de la policía e investigador de homicidios. Tiene problemas con la bebida y con una ex esposa. Intenta mantenerse sobrio, pero es acosado por un rostro fantasmal, sin ojos, que se le aparece por una ventana de noche. Las personas que mató durante la guerra asoman también en sus sueños.

Ajax, quien tras el triunfo de la revolución sirvió en las fuerzas de seguridad del estado, cayó en desgracia con algunos funcionarios por su papel en el asesinato de un líder "contra", Jorge Salazar. Sospecha que su nueva compañera de trabajo, la tenienta Gladys Darío, lo espía en nombre de un viejo enemigo, Vladimir Malhora, jefe de la seguridad del estado. Cree que Malhora está buscando excusas para deshacerse de él y dejarlo en la ruina.

Las cosas se complican cuando Ajax y Gladys investigan un homicidio en uno de los barrios más pobres de Managua. Lo que en principio parece un robo brutal de un hombre con aspecto de próspero se convierte en otra cosa al surgir indicios de que puede haber sido una ejecución llevada a cabo por los contras: la víctima fue apuñalada en el corazón y en el cuello. Ajax entra en contacto con personajes sórdidos durante la investigación, todos los cuales terminan siendo asesinados del mismo modo.

Ajax comienza a apoyarse en la investigación en el periodista estadounidense destacado en Managua Matthew Connelly y ambos hacen un peligroso viaje a las montañas del norte del país para entrar en contacto con elementos contras. Allí conoce a Amelia Peck, asistente de un senador estadounidense a la que se le asignó que investigue lo que está sucediendo para decidir si el Senado debe aprobar ayuda adicional para los contras.

A Ajax comienza a gustarle Amelia a pesar de un encuentro inicial cómico y negativo.  Esta relación permite examinar la dinámica política entre Nicaragua y Estados Unidos y lo que piensa Ajax de los gringos. Resulta que pasó parte de su infancia en Los Ángeles porque su padre, un profesor universitario, se había visto obligado a irse de Nicaragua durante el gobierno de Somoza.

Ajax le dice al senador estadounidense: "La política es algo muy sencillo. El mundo se divide en dos campos hostiles y los débiles deben elegir uno".

"¿Nosotros o los rusos?".

"Sí. Dos gigantes que dominan el mundo y que, si no elegimos bien, nos hacen papilla".

Pero, ¿es cierto que los contras, y por extensión sus patrocinadores estadounidenses, están detrás de los asesinatos? Ajax se pregunta si alguno de sus antiguos jefes o camaradas sandinistas lo apoyan o si se ha convertido en un chivo expiatorio de un juego ajedrecístico político y militar.

Gannon, quien se crió en el sudoeste de Boston, completó estudios de economía política y pensamiento social en la Universidad de Massachusetts. También tomó cursos de periodismo. Después de graduarse en 1984 consiguió un trabajo en Nueva York, como editor de la agencia internacional de noticias Inter Press Service. Al leer artículos provenientes de todo el mundo, sintió deseos de informar él mismo y se encaminó a Nicaragua en 1987, con algunos conocimientos de español.

Hizo contactos y empezó a vender artículos, al principio sobre el desarrollo económico y luego sobre abusos a los derechos humanos y los contras. Gannon dice que nunca se sintió en peligro en Nicaragua. Fue en El Salvador, en 1989, cuando cubría los últimos años de la guerra civil, que tuvo su encuentro con los militares y la policía.

"Cuando te encuentras en una zona de combate, el peor sitio para estar es donde el territorio cambia de manos", afirmó. "Eso es lo que me pasó a mí".

Pasó una noche en un campamento guerrillero, entrevistando combatientes, y a la mañana siguiente descubrió que todos se habían ido. De repente apareció una unidad militar y lo detuvo. Dice que fue obligado a desvestirse a punta de pistola por un oficial que le dijo que buscaban a un "terrorista" estadounidense con tatuajes muy distintivos. Fue transferido a una unidad de la policía nacional acusada de haber cometido numerosos abusos a los derechos humanos, según relatos de la época.

Lo liberaron más tarde ese mismo día, luego de pasar tremendo susto. "No estaba tan aislado como los que fueron asesinados por ISIS", comentó, haciendo notar que funcionarios de Estados Unidos en El Salvador estaban al tanto de lo que le sucedía e intercedieron. "Pero caí presa del pánico" antes de ser liberado.

Gannon todavía no terminó con Nicaragua, al menos desde un punto de vista literario. Está escribiendo un segundo volumen de la historia, en la que Ajax, personaje basado en Omar Cabezas, escritor nicaragüense y ex combatiente sandinista, intenta rescatar a su amigo, el teniente Darío, que fue tomado prisionero por los contras.

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