sábado, 21 de junio de 2014

"Poemas inéditos de Neruda muestran su deslumbramiento por el mundo".

El escritor Darío Oses, el hombre que estuvo años escarbando en los miles de papeles del premio Nobel, asegura que "el valor literario de los versos encontrados está dentro del estándar de la obra de Neruda".


Santiago de Chile.- Los 20 poemas inéditos hallados del vate chileno Pablo Neruda "muestran su deslumbramiento por el mundo", dijo a dpa el escritor Darío Oses, el hombre que estuvo años escarbando en los miles de papeles del premio Nobel.

"Es un aporte adicional a los grandes temas de Neruda, como el amor", agregó el literato a cargo de la biblioteca de la Fundación Neruda, institución donde reposaron los documentos por décadas.

El investigador explicó sin embargo que en estos textos no hay temas nuevos. "En general, asoman el deslumbramiento de Neruda por el mundo y recapitulizaciones poéticas de su autobiografía", detalló.

Asimismo, tras admitir que la poesía del autor chileno tiene cimas y llanos, aseguró que "el valor literario de los versos encontrados está dentro del estándar de la obra de Neruda".

"No son poemas inferiores", subrayó. "Son poemas datados entre 1954 y 1972, período en que Neruda era ya un poeta maduro", insistió Oses.

En esa perspectiva, ahondó en que "no hay indicios claros de por qué Neruda no los publicó, a diferencia de otros textos que están tarjados".

"Lo que yo presumo es se le traspapelaron entre cuadernos y hojas, pero es una hipótesis. De hecho, no hay indicios de que no quisiera publicarlos", insistió.

Respecto de la revisión del material, contó a dpa que fue "un proceso duro que inicialmente buscó construir un catálogo más detallado de los materiales que tenemos en custodia".

Neruda, fallecido en 1973, fue un heredero del modernismo latinoamericano iniciado por el nicaragüense Rubén Darío, a fines del siglo XIX.

Su obra y vida transcurrieron entre la lucha obrera, la memoria hispanoamericana y el amor apasionado en salones parisinos o tugurios de Ceylán, lugares donde ejerció la diplomacia.

Coleccionista de libros, caracolas, pipas y mascarones, fue un vividor ajeno al estereotipo del poeta triste y maldito. Engañó a su mujer, Matilde Urrutia, en su lecho moribundo con su sobrina.

"Crepusculario", "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" y "El Canto General" constituyen sus obras cumbres, dentro de un catálogo que abarcó décadas de trabajo.

Su muerte el 23 de septiembre de 1973, días después del golpe militar, fue considerada por años producto del cáncer que lo aquejaba. Hoy la Justicia indaga un posible envenenamiento a manos de la dictadura militar.

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