sábado, 14 de julio de 2012

Cultura publica libros de autores becados por el Sinacrea


En novela los libros son “La Isla de los Hombres Felices”, de Amable Mejía; “La Sustitución”, de Zoila Abreu Vargas, y “Ruleta”, de Xenia Rangassamy. Los libros de cuentos, “Gastrocuento”, de Daniela Cruz Gil; “Límite Invisible”, de Sandra Tavárez, e “Insomnio”, de Yaima Melissa Rodríguez.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Con la presencia del Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, se pusieron en circulación diez libros de autores becados por el Sistema Nacional de Creadores Literarios (Sinacrea). El acto fue celebrado en la Sala Aída Bonnelly de Díaz, del Teatro Nacional Eduardo Brito.
Lantigua estuvo acompañado por Basilio Belliard, director de Gestión Literaria, y León Félix Batista, director de la Editora Nacional. Entre los asistentes a la ceremonia destacó el poeta Nacional Mateo Morrison.
El Sinacrea es un programa del MINC que tiene como finalidad estimular e incentivar la creación literaria en el país, otorgando becas anuales a poetas, teatristas y narradores para producir obras literarias de calidad en  los diferentes géneros.
El Ministro de  Cultura, en sus primeras palabras, ofreció su testimonio de agradecimiento a Basilio Belliard por su empeño en establecer con éxito el  Sinacrea, y su esfuerzo porque se llegara felizmente a la publicación de las obras concertadas.
Expresó que “el Sinacrea ha sido un esfuerzo difícil por las carencias para impulsarlo, por las limitaciones presupuestarias que ha enfrentado una gestión de ésta naturaleza”, y confió que con el paso del tiempo, el mismo se consolidará y se recordará a los primeros becados.
Recordó que hace años se respaldó a escritores experimentados como Manuel Mora  Serrano y Marcio Veloz Maggiolo quienes produjeron  importantes obras de la literatura.
Finalmente dijo “espero que más y más escritores jóvenes sean beneficiados con estas becas. No hay dinero que hayamos entregado con más placer que el invertido en Sinacrea”.
También, habló en el acto el licenciado Basilio Belliard, quien valoró el esfuerzo de cada uno de los escritores, cada uno recibió 200 ejemplares, y anunció que en el proyecto se invirtieron, en sentido general, más de dos millones de pesos.
Las gracias al Ministerio de  Cultura estuvieron a cargo de Sandra Tavárez, quien destacó el trabajo del licenciado José Rafael Lantigua y cada uno  de los funcionarios relacionados con dicho proyecto.
En novela los libros son “La Isla de los Hombres Felices”, de Amable Mejía; “La Sustitución”, de Zoila Abreu Vargas, y “Ruleta”, de Xenia Rangassamy. Los libros de cuentos, “Gastrocuento”, de Daniela Cruz Gil; “Límite Invisible”, de Sandra Tavárez, e “Insomnio”, de Yaima Melissa Rodríguez.
En poesía “Diario del  Desapego”, de Rossalina Benjamin; “Tres Veces Niego Mi Nombre”, de Frank Martínez, y “Letanías de un Suicida”, de Leoni Disla.  En el Libro Lo Tuyo es Puro Teatro, fueron recopiladas las obras “El apocalipsis según Pedro Machete”, de Rafael Stalin Morla; “Tres y Dos Al Teatro”, de Jorge Mendoza, y el Agente Rojo-Gris, de Francisco Geraldino.

miércoles, 11 de julio de 2012

El acto de presentación de los 10 libros producidos por los becarios del Sistema Nacional de Creadores Literarios (SINACREA).Sala Aída Bonnelly Díaz, Teatro Nacional "Eduardo Brillo".







martes, 10 de julio de 2012

Nueva edición de "Adiós a las armas" recoge 47 finales que imaginó Hemingway.


En una entrevista en 1958 el novelista reconoció que tuvo que escribir el final 39 ocasiones, aunque un estudioso dio con 41 entre sus notas y después su nieto, Seán Hemingway, encontró entre los manuscritos de su abuelo en la Biblioteca del presidente John F. Kennedy, en Boston, las 47 variaciones ahora publicadas.

NUEVA YORK, EE. UU.- Una nueva edición de "Adiós a las armas" (1929), de Ernest Hemingway, llega hoy a las librerías de Estados Unidos con la novedad de incluir por primera vez los 47 finales que el célebre escritor estadounidense imaginó para esa aclamada novela situada en la Primera Guerra Mundial.

Los amantes de la obra de Hemingway (1899-1961) tienen por fin la oportunidad de descubrir qué desenlaces manejó el autor antes de decantarse por el que acabó cerrando la obra que relata la historia de amor entre el militar Frederick Henry y la enfermera Catherine Barkley en la Italia de la Gran Guerra.

En una entrevista en 1958 el novelista reconoció que tuvo que escribir el final 39 ocasiones, aunque un estudioso dio con 41 entre sus notasy después su nieto, Seán Hemingway, encontró entre los manuscritos de su abuelo en la Biblioteca del presidente John F. Kennedy, en Boston, las 47 variaciones ahora publicadas.

Sean Hemingway firma la introducción a la nueva edición, que se publica después de que los herederos del autor y Scribner, editora de Hemingway y filial ahora de Simon & Schuster, alcanzaran un acuerdo para sacarle brillo a una de las obras maestras del escritor de "El viejo y el mar" o "Por quien doblan las campanas".

Hemingway escribió la obra cuando tenía 30 años y está considerada, según la editorial, como "la mejor novela surgida de la Primera Guerra Mundial".

Relata de manera "semiautobiográfica", según los responsables de Scribner, la "eterna e inolvidable" historia de amor entre el teniente estadounidense Frederick Henry, conductor de ambulancia en el frente italiano, y la bella enfermera inglesa Catherine Barkley.

La novela capta "la dura realidad de la guerra y el dolor de los amantes capturados en su inevitable destrucción", señala la editorial sobre una de las obras más celebradas del escritor y periodista estadounidense, ganador del Nobel de Literatura en 1954.

Con el nombre de "A Farewell to Arms: The Hemingway Library Edition" ("Adiós a las armas: La edición de la Biblioteca Hemingway), el libro, uno de los primeros éxitos de Hemingway, se presenta como fue publicado inicialmente y después se incluyen en un anexo todas las variaciones que creó para Frederick y Catherine.

Algunas van desde una frase corta a varios párrafos y cambian de tono, en ocasiones más tajantes y en otras más optimistas, mientras que destacan las que hablan de la vida y la muerte.

"No hay más final que la muerte y el nacimiento es el único principio", escribió Hemningway en sus borradores de la novela como posible final a "Adiós a las armas", título que fue llevado al cine en 1932 y 1957, con Gary Cooper y Rock Hudson entre los protagonistas de la primera y la segunda versión, respectivamente.

Esa casi cincuentena de desenlaces no es la única novedad de este libro, con 330 páginas y una cubierta que reproduce la portada original del libro -aparece una ilustración de un hombre y una mujer como dormidos con el torso desnudo-, ya que otro de los anexos reproduce los títulos que Hemingway barajó para la novela.

Se desgrana así una lista que va desde "Love in War", "Every Night and All", "World Enough and Time" y "Of Wounds and Other causes", e incluso uno que el propio autor tachó en sus cuadernos: "The Enchantment".

Además, la nueva edición contiene material no visto hasta ahora por el gran público, que había permanecido solo bajo acceso de investigadores y académicos, según detalla la editorial Scribner.

Se trata de pasajes de "Adiós a las armas" extraídos de las notas del autor y que finalmente éste cambió o incluso acabó recortando o desechando, y que su nieto ha ido recopilando tras años de estudio.

La edición incluye facsímiles de las paginas manuscritas que llenó Hemingway, la introducción que él mismo preparó en 1948 para que acompañara a la edición ilustrada de la novela, así como un prefacio de mano del único hijo que le sobrevive, Patrick Hemingway, de 84 años.

martes, 3 de julio de 2012

Vargas Llosa ve con preocupación que las pantallas reemplacen a los libros


El escritor peruano Mario Vargas Llosa cree que las nuevas tecnologías tienen aspectos "muy positivos", pero ve con cierta preocupación que las pantallas puedan reemplazar a los libros si ello supone una banalización de los contenidos.
Vargas Llosa explicó que aún es pronto para saber cuál será la influencia de las nuevas tecnologías en el lenguaje, pues vivimos en una época de "frontera" en la que se van imponiendo poco a poco, si bien no hay perspectiva suficiente para saber su efecto en el vida cultural.
Sin embargo, el Premio Nobel reconoció que mira "con cierta preocupación" el hecho de que las pantallas vayan reemplazando a los libros, pues, aunque "muchos piensan que simplemente se trata de un cambio de soporte y que los contenidos no se van a ver afectados", considera que "hay razones para dudar".
Y es que el soporte "muchas veces tiene una cierta influencia sobre el contenido", consideró Vargas Llosa, quien espera que esa influencia "no vaya en el sentido de banalizar demasiado los contenidos para hacerlos más asequibles" al mayor número de personas, como se ha visto con la televisión.
"Depende de nosotros que no ocurra. Si nosotros queremos preservar los contenidos de la cultura tenemos que operar sobre esta gran transformación que representan las nuevas tecnologías", afirmó.
Sin embargo no dudó en subrayar los aspectos positivos de las tecnologías en la comunicación y la información, cuyo campo se ha ampliado "enormemente" y han hecho "casi imposibles los sistemas de control de la expresión y de las críticas".
El escritor hizo hoy una breve visita por sorpresa a los Cursos de Verano que organiza la Universidad Complutense de Madrid en la localidad de San Lorenzo de El Escorial y que en su amplio programa está dedicando una semana al tema "Vargas Llosa y las mujeres", patrocinado por la cátedra que lleva su nombre.
"Mi relación con las mujeres es buena. Con las mujeres he tendido muy buena relación siempre", dijo el escritor entre risas, al hilo de título del curso que profundiza y analiza los personajes femeninos de gran complejidad y belleza que habitan en sus obras.
Sin embargo, el Premio Nobel reconoció que nunca concibe sus obras sobre el supuesto de si va escribir sobre mujeres u hombres, sino que las historias se le van apareciendo "en función de ciertas actitudes, ciertos hechos, situaciones".
"Hay hombres y hay mujeres, pero fundamentalmente en función de las historias que protagonizan, que ellos viven", explicó.
Durante el curso, el gran contador de historias que es Vargas Llosa mantuvo al público pegado a sus palabras, mientras recordaba la influencia que tuvo su padre, sin quererlo y sin saberlo, en reforzar su vocación de escritor o cómo la disciplina que le impusieron en un internado militar le enseñaron "a amar la libertad".
Pero además Vargas Llosa brindó al auditorio momentos muy divertidos, como cuando narró su participación como codirector en la primera versión cinematográfica de "Pantaleón y las visitadoras" y eso que él no sabe "ni sacar fotos", por lo que su experiencia tras las cámaras fue una odisea.
"Es una película que no hay que ver de ninguna manera, que si se cruza en su camino y ustedes me tienen en alguna estima, por favor no vean, porque además actúo. Es una película espantosamente mala y todo el culpa mía", aseguró Vargas Llosa con gran sentido del humor.

sábado, 23 de junio de 2012

Celebran coloquio literario: Vida y obra del poeta mocano Manuel Valerio.


Moca, República Dominicana.- El  Ministerio de Cultura (MINC), la Academia Dominicana de la Lengua y la Oficina Senatorial de la Provincia Espaillat auspiciaron la celebración del coloquio “Vida y obra del poeta mocano Manuel Valerio”, en el cine teatro Don Bosco de Moca.
El acto estuvo encabezado por Basilio Belliard, director de Gestión Literaria del MINC. Además, estuvieron presentes el senador José Rafael Vargas, el doctor Juan Alberto Peña y el declamador Antonio Rafael Gómez (Kero).
Belliard, al hablar en el acto en el que también se pusieron en circulación las obras completas del finado escritor, dijo que se trataba de una de las voces más singulares y potentes de su generación, y que sus trabajos deben ser conocidos y estudiados por las actuales generaciones.
Sostuvo que con la edición de sus obras espera se haga justicia crítica y que su legado literario pueda ser disfrutado tanto por los mocanos como por todos los dominicanos.
En su exposición valoró que Valerio canta a la muerte como el estado natural de la vida, y que el fuego, el agua y la muerte dan a su obra un aura ciertamente mística. Agregó que hay una preocupación por el origen el hombre, debido a que habla de la creación del mundo por manos divinas.
La presentación del coloquio estuvo a cargo del senador José Rafael Vargas, ocasión en que resaltó la importancia de que aumente el interés por conocer al poeta, a quien definió como una reserva del movimiento de la Poesía Sorprendida.
Previamente, el público disfrutó de la presentación del video “Vida y obra de Manuel Valerio”, en el cual sus amigos hablaron de su accionar en la poesía dominicana. A continuación, Rafael Gómez inició la lectura y declamación de algunas de sus poesías; luego, el público participó leyendo sus trabajos, al tiempo que formulaba preguntas al panel que eran respondidas con toda propiedad.
Finalmente, todos los presentes fueron obsequiados con las obras completas de Manuel Valerio.

sábado, 2 de junio de 2012

Cultura anuncia ganadores Premio Anuales de Literatura y Música.


El acto estuvo presidido por José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, acompañado por Bernarda Jorge, Viceministro de Creatividad y Participación Popular, quien coordinó los premios de música, además Basilio Belliard, Director de Gestión Literaria y organizador de la parte de literatura


SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La  Sala de Arte Ramón Oviedo, del Ministerio de Cultura, fue el escenario para anunciar los ganadores de los Premios Anuales de Literatura y Música, correspondiente al 2011.
El acto estuvo presidido por José Rafael Lantigua, Ministro de Cultura, acompañado por Bernarda Jorge, Viceministro de Creatividad y Participación Popular, quien coordinó los premios de música, además Basilio Belliard, Director de Gestión Literaria y organizador de la parte de literatura.
La lectura de los veredictos fue realizada por el ministro Lantigua, bajo la supervisión de Julio Salvador Castaños, abogado notario.
En el renglón de música, fueron presentados 46 obras: 29 en el género popular  y 17 en música clásica.
Darwin Omar Aquino ganó en el género Música de Cámara “Juan Francisco García”, con la obra Siete cuentos de Juan Bosch, mientras que  Misael Abdías Mañon Vargas, obtuvo el premio  “Fradique Lizardo” género Folklórico, por la obra Navidad. Milciades Méndez Rosario fue galardonado  en el género  Pop Rock  con la obra Voy a amarte.
Basilio Belliard, quien organizó la parte de literatura  declaró que “cada año se incrementa el número de participantes además del estimulo  y entusiasmo, siendo el renglón de poesía y novela los más cultivados”.
En el renglón de literatura participan entre 200 y 300 obras cada año. En esta versión el renglón de cuento fue galardonada la obra La secta del crisantemo de Ángela Hernández;  en poesía  Debí dibujar el mar en alguna parte de Ariadna Vásquez Germán y  en historia La caña da para todos de Arturo Martínez Moya.
En teatro el premio es para  León David por La escandalosa y muy comentada historia de la casta Susana o las increíbles peripecias de la virtud; en ensayo sociopolítico fue premiada la obra Y tu abuela dónde está, el negro en la historia de la cultura dominicana”, de Carlos Esteban Deive, y  en literatura infantil A la orilla de la mar, de Rafael Peralta Romero.
El total de obras presentadas en literatura fue de 254 textos: 61 en el género de poesía, 40 en novela, 43 en cuento, 34 en literatura infantil, 16 en teatro, 45 ensayos y 15 en el género de historia.
Los jurados en el renglón de música en la modalidad clásica fueron Julio De Wint, Jacinto Gimbernard y José Antonio Molina y para la modalidad popular, Maridalia Hernández, Jorge Taveras y Dionis Fernández.
En literatura los jurados en el renglón  Poesía fueron Claribel Alegría, Néstor Rodríguez y Juan Carlos Mieses; en Historia Jorge Tena Reyes, Alejandro Paulino y Mukien Sang Ben ; Teatro Dionis Rufino, Claudio Rivera e Iván García Guerra.
Los evaluadores en  Ensayo Sociopolítico, fueron Soledad Álvarez, Guillermo Piña Contreras y Nina Bruni; en el género de Literatura Infantil Brunilda Contreras, Emelda Ramos y Ana María Fuster y en Novela Efraín Castillo, Manuel Matos Moquete y Alejandro Aguilar.
Los siete  intelectuales y tres músicos  que fueron declarados ganadores en las diferentes categorías recibirán sus premisos a finales del mes de junio.


Un siglo de poesía en la región Este


DENIS MOTA ALVAREZ
Adentrarse en la tarea de delimitar el concepto de poesía en la región Este del país y establecer los pilares de las construcciones conceptuales que han servido a los poetas, de las diferentes provincias y de los diversos estadios históricos, para articular una poesía entre los influjos y los reflujos del desamparo, el caos, la complejidad y la inestabilidad de una colectividad histórica, caracterizada -en sus raíces- por el rigor asfixiante y autoritario del haterismo, la manigua, las intervenciones extranjeras, las gestas cívicas de repudio a estas intervenciones –desde populares guerra de guerrillas que los yanquis etiquetaron como “gavillerismo”-, el establecimiento de corporaciones transnacionales con poder económico y político sobre la población y la progresiva fusión de etnias y culturas, que fueron aportando los componentes y los valores, las ideologías y las creencias religiosas que han crecido y desarrollado en  el paisaje hatero e inconmensurable cañaveral, coadyuvando a la formación y al imaginario del discurso literario y, en consecuencia, poético de la región.
A pesar de los escenarios arriba descritos, a finales del siglo XIX y principios del XX, en San Pedro de Macorís -tierra de poetas, primero, y, tiempo después, de peloteros-, la poesía nace, pica y se extiende desde allí por la región y más tarde por todo el país, desde la principalía de los hermanos Gastón y Rafael Deligne, quienes trazaron coordenadas líricas que todavía perduran en alma nacional.
Gastón Fernando Deligne nació en Santo Domingo, en 1861, publicó en vida los poemarios Soledad, 1887, y Galaripsos, 1908, por varias décadas fue considerado nuestro poeta nacional, por la riqueza emocional y filosófica de su poesía, de cierto dejo romanticista. Escribió poemas de gran aliento, como Angustia, dedicado al también poeta Arturo Pellerano Castro, y ¡Ololoi!, dedicado a Américo Lugo: “Yo, que observo con vista anodina /cual  si fuesen pasajes de China… /Tú, prudencia, que hablas muy quedo,/ y te abstienes, zebrada de miedo; /tú, pereza, que el alma te dejas /en un plato de chatas lentejas/ (…) /y ¡oh tú, laxo no importa!, que aspiras /sin vigor, mirando, no miras…”, poema en que hace una radiografía social de finales y principios de los siglos diecinueve y veinte. Rafael Deligne, hermano menor, también nació en Santo Domingo, en 1863, poeta de tendencia romántica. Obras: “La justicia y el azar” (drama en versos) 1894, “Milagro” (narración en verso) 1896, “Vidas tristes” (drama en prosa) 1901, “En prosa y verso” (artículos, cuentos y poesías), 1902. De su poema Nupcias: “La nueva esposa lánguida camina /hacia la alcoba oliente de azahares, /donde preside maternal Lucina /la tropa inquieta de los dioses Lares”.
Me detengo en esta primera entrega en los poetas Gastón y Rafael Deligne, que aunque nacieron en Santo Domingo, desarrollaron su quehacer literario en San Pedro de Macorís entre finales y principios de los siglos XIX y XX. Fueron dos poetas vitales para la poesía regional y nacional.  Fernando, de gran profundidad filosófica, fuerza vital y una visión patriótica. Ambos poetas y hermanos pasan sus últimos años en San Pedro de Macorís, en donde se les otorga la condición de petromacorisanos. Sin embargo, la vida de ellos discurrió de forma trágica.  A los cincuenta y un años, Fernando, horrorizado ante los síntomas de la lepra  y los recuerdos de la agonía muerte de su hermano Rafael acomete suicidio en 1913.
La antorcha poética fue recogida, entre otros, por Quiterio Berroa, Armando Oscar Pacheco, Porfirio Herrera, Federico Bermúdez, los Ducoudray, Virgilio Díaz Ordóñez (Ligio Vizardi), Pedro Mir, René del Risco Bermúdez hasta los poetas vivos Norberto James y Federico Jóvine Bermúdez, más los jóvenes actuales, quienes hacen de San Pedro de Macorís el Olimpo de la poesía dominicana.