MADRID.- El escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte ha sido la nota discordante de la ceremonia de entrega de los premios Ortega y Gasset de periodismo que se ha producido esta noche en Madrid con un duro discurso contra el conformismo y la resignación de los grandes medios de comunicación y los periodistas.
Pérez-Reverte, que intervino una vez entregados los premios, aseguró que nunca en esta democracia se ha visto un maltrato tan grande contra la prensa "libre, culta, lúcida e independiente" como el que se está produciendo ahora y dijo que la prensa, hoy en día, no ayuda a "pensar con libertad" sino que trata de adoctrinar.
"El único freno que conocen el político, el financiero o el contable son el bloc y el bolígrafo del periodista", afirmó el novelista que resumió el periodismo con la palabra "miedo" algo que, en su opinión, usan "los partidos políticos, las grandes empresas y la banca" para "imponer la autocensura en las redacciones".
El exdirector de El País, Juan Luis Cebrián, que ha cerrado la ceremonia, ha agradecido la autocrítica realizada por el escritor aunque ha querido añadir a su definición del periodismo como contrapoder la del papel de los medios como "líderes de opinión" y de creación de "conciencia crítica".
Hasta el discurso de Pérez-Reverte, los premios Ortega y Gasset estuvieron marcados por el futuro del periodismo y las dificultades de la renovación tecnológica que, en palabras de Antonio Caño, nuevo director de El País, está generando una "gran incertidumbre".
El director de El País tuvo palabras de felicitaciones para todos los premiados aunque especialmente para el director del diario británico The Guardian, Alan Rusbridger, de quien aseguró tener envidia por no haber compartido la exclusiva de Edward Snowden y a quien confesó, en inglés: "Felicidades, eres mi héroe".
La serie de reportajes 'Narcotráfico en el corredor centroamericano', de los periodistas Pablo Ferri Tórtola, Alejandra Sánchez y José Luis Pardo, publicados por el diario mexicano El Universal y que reflejan el drama del narcotráfico en Centroamérica ha recibido el premio en la categoría de periodismo impreso.
Estos tres jóvenes decidieron realizar un viaje por la región hace ya dos años como periodistas freelance para lo que no necesitaban una redacción física, sino que la suya fue "un volkswagen viejo y destartalado" desde el que han pretendido "contar lo que la gente hace y no lo que la gente dice".
El fotoperiodista Pedro Armestre recibió el premio Ortega y Gasset de periodismo gráfico por una instantánea de la fiesta de San Fermín realizada el 7 de julio del año pasado; una imagen que, en palabras del galardonado, rondaba su cabeza desde hacía tres años.
El premiado ha querido agradecer tanto a la agencia de noticias a la que pertenece como a las redes sociales que permitieron que su fotografía tuviera un alcance mucho mayor aunque ha reconocido que se encuentra "más cómodo" en el "barro" donde aseguró que estará mañana ya que el periodismo es "una carrera de fondo".
"En la calle. Una historia de desahucios" ha sido el reportaje premiado en la categoría de Periodismo Digital con la elaboración de un gran número de miembros de El País entre los que destacan Álvaro de Cózar y Mónica Ceberio, "los plumillas" que dieron forma al texto y que han recibido el galardón "casi como el Goya".
Ceberio, en su discurso de agradecimiento, ha asegurado que los ciudadanos "necesitan y piden" informaciones trabajadas, con contexto algo que, en definitiva, ella considera que es el "periodismo a secas, el de toda la vida".
El director de The Guardian, Alan Rusbridger, que ha recibido el Ortega y Gasset por su trayectoria profesional, ha criticado que se hable sobre el "dinero" en los medios de comunicación cuando los periodistas deberían estar discutiendo el "valor" de las informaciones.
Rusbridger ha definido la entrega de estos premios como una señal que envía el periodismo a la gente que le gustaría "reprimir" a los periodistas y que, en algunos países, trataría incluso de asesinarlos.
El jurado que ha entregado los premios estaba formado por el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y los periodistas Arturo Pérez-Reverte, Javier Moreno, María Casado, Joaquín Estefanía, Marisa Flórez y Jesús Ceberio, además de la participación de Pedro Zuazua como secretario sin derecho a voto.
Pérez-Reverte, que intervino una vez entregados los premios, aseguró que nunca en esta democracia se ha visto un maltrato tan grande contra la prensa "libre, culta, lúcida e independiente" como el que se está produciendo ahora y dijo que la prensa, hoy en día, no ayuda a "pensar con libertad" sino que trata de adoctrinar.
"El único freno que conocen el político, el financiero o el contable son el bloc y el bolígrafo del periodista", afirmó el novelista que resumió el periodismo con la palabra "miedo" algo que, en su opinión, usan "los partidos políticos, las grandes empresas y la banca" para "imponer la autocensura en las redacciones".
El exdirector de El País, Juan Luis Cebrián, que ha cerrado la ceremonia, ha agradecido la autocrítica realizada por el escritor aunque ha querido añadir a su definición del periodismo como contrapoder la del papel de los medios como "líderes de opinión" y de creación de "conciencia crítica".
Hasta el discurso de Pérez-Reverte, los premios Ortega y Gasset estuvieron marcados por el futuro del periodismo y las dificultades de la renovación tecnológica que, en palabras de Antonio Caño, nuevo director de El País, está generando una "gran incertidumbre".
El director de El País tuvo palabras de felicitaciones para todos los premiados aunque especialmente para el director del diario británico The Guardian, Alan Rusbridger, de quien aseguró tener envidia por no haber compartido la exclusiva de Edward Snowden y a quien confesó, en inglés: "Felicidades, eres mi héroe".
La serie de reportajes 'Narcotráfico en el corredor centroamericano', de los periodistas Pablo Ferri Tórtola, Alejandra Sánchez y José Luis Pardo, publicados por el diario mexicano El Universal y que reflejan el drama del narcotráfico en Centroamérica ha recibido el premio en la categoría de periodismo impreso.
Estos tres jóvenes decidieron realizar un viaje por la región hace ya dos años como periodistas freelance para lo que no necesitaban una redacción física, sino que la suya fue "un volkswagen viejo y destartalado" desde el que han pretendido "contar lo que la gente hace y no lo que la gente dice".
El fotoperiodista Pedro Armestre recibió el premio Ortega y Gasset de periodismo gráfico por una instantánea de la fiesta de San Fermín realizada el 7 de julio del año pasado; una imagen que, en palabras del galardonado, rondaba su cabeza desde hacía tres años.
El premiado ha querido agradecer tanto a la agencia de noticias a la que pertenece como a las redes sociales que permitieron que su fotografía tuviera un alcance mucho mayor aunque ha reconocido que se encuentra "más cómodo" en el "barro" donde aseguró que estará mañana ya que el periodismo es "una carrera de fondo".
"En la calle. Una historia de desahucios" ha sido el reportaje premiado en la categoría de Periodismo Digital con la elaboración de un gran número de miembros de El País entre los que destacan Álvaro de Cózar y Mónica Ceberio, "los plumillas" que dieron forma al texto y que han recibido el galardón "casi como el Goya".
Ceberio, en su discurso de agradecimiento, ha asegurado que los ciudadanos "necesitan y piden" informaciones trabajadas, con contexto algo que, en definitiva, ella considera que es el "periodismo a secas, el de toda la vida".
El director de The Guardian, Alan Rusbridger, que ha recibido el Ortega y Gasset por su trayectoria profesional, ha criticado que se hable sobre el "dinero" en los medios de comunicación cuando los periodistas deberían estar discutiendo el "valor" de las informaciones.
Rusbridger ha definido la entrega de estos premios como una señal que envía el periodismo a la gente que le gustaría "reprimir" a los periodistas y que, en algunos países, trataría incluso de asesinarlos.
El jurado que ha entregado los premios estaba formado por el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y los periodistas Arturo Pérez-Reverte, Javier Moreno, María Casado, Joaquín Estefanía, Marisa Flórez y Jesús Ceberio, además de la participación de Pedro Zuazua como secretario sin derecho a voto.
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